Última actualización: marzo 23, 2022
Es difícil decidir entre parto natural o cesárea sin conocer los pros y contras de cada uno. Los partos naturales destacan por ser la esencia de la maternidad, además de no requerir de una intervención quirúrgica. Por su parte, las cesáreas destacan por ser procedimiento mucho más rápido y que exime a la madre de los dolores del trabajo de parto. Comparando las ventajas y desventajas será mucho más fácil descubrir cuál es la mejor opción para ti.
Puede resultar difícil decidir para una madre entre parto natural o cesárea. Después de todo, estamos ante uno de los momentos más importantes que se pueden vivir. Por eso es que se lleva una estricta planificación para que todo salga perfecto y él bebe nazca sin complicaciones.
A la hora de elegir entre un método de parto, muchas madres suelen guiarse principalmente por sus gustos. Es decir, hay quienes realmente desean vivir la experiencia de dar a luz de forma totalmente natural. Lo consideran como un momento de madre que se debe vivir en su totalidad.
Por otra parte, hay quienes prefieren estar en las manos de un obstetra que facilite el proceso a través de la cesárea. Después de todo, se evitan muchos problemas o complicaciones y es una solución para ciertas madres. Es decir, para quienes se les dificulta dar a luz de forma natural.
¿Cuál será la mejor opción? ¿Elegir parto natural o cesárea? Si no tienes una preferencia, debes ceñirte a los pros y contras que cada opción tiene. De esta manera será mucho más fácil escoger un método que se adapte a tus necesidades, condiciones o gustos.
Al echar un ojo en la naturaleza, notaremos que los partos ocurren de forma natural Es evidente, puesto que la medicina no ha presentado la cesárea como una respuesta en toda la historia de la humanidad. Las referencias que se tienen nos indican que la primera cesárea se produjo en el año 1610.
Estamos hablando de miles de años de evolución por parte de la especie humana sin contar con este método. Entre parto natural o cesárea, la primera opción ha sido la que ha permitido que tanto los humanos como otras especies hayan crecido y poblado la tierra.
¿Seguirá siendo una opción viable? Los datos nos dicen que sí. De acuerdo con la OMS, el 80% de las madres del mundo han elegido este método y lo siguen haciendo. Sin embargo, ¿Qué ventajas presenta?
Siempre que vas a acudir a una intervención quirúrgica es atractivo optar por aquellas que resultan menos invasivas. Esto se debe especialmente a motivos tales como:
Dadas las circunstancias, entre el parto natural o cesárea, el primero gana popularidad por ser una opción de mínima invasividad. Por lo tanto, es un método que cuenta con las ventajas mencionadas.
El organismo femenino está diseñado para que el proceso de parto sea secuencial. El cuerpo sabe que luego de haber dado a luz, resulta necesario amamantar a la cría, algo que sucede en el resto de mamíferos. En el caso de la especie humana, la oxitocina juega un papel fundamental.
La oxitocina se segrega en enormes proporciones debido a la gran cantidad de emociones que se experimentan en un parto natural. El estrés, la ansiedad, el miedo, todos estos factores influyen en la liberación de la hormona. Está además actúa produciendo efectos tales como:
Especialmente la producción de leche materna aumentada es de los principales factores a destacar por parte de la oxitocina. Al decidir entre parto natural o cesárea, la primera opción ayuda a la madre a vivir un proceso de amamantamiento más sencillo.
No solo la madre percibe beneficios por el parto natural, ya que lo mismo sucede con él bebe. El paso por el canal vaginal resulta en una de las mayores diferencias entre parto natural o cesárea. La exposición del bebe a las bacterias que forman parte del aparato genital de la madre.
Desde su nacimiento, es necesario que él bebe se vea expuesto a bacterias de forma paulatina. Esto permite que el sistema inmune desarrolle anticuerpos constantemente, lo cual mejora las defensas neonatales. Al ser el paso por el canal vaginal algo totalmente natural no representará ningún peligro para él bebe.
Sin embargo, es importante tener la seguridad de que la madre no tenga ninguna enfermedad peligrosa para el neonato. Infecciones por VIH, sífilis y hepatitis encabezan las más comunes transmitidas durante el parto.
Habíamos mencionado que muchas veces las madres prefieren el parto natural por ser la esencia de la maternidad. ¿Acaso es una tontería? Lo cierto es que no, puesto que es un momento único que muchas madres quieren vivir a plenitud.
La oxitocina, también llamada la hormona del amor, se produce al momento del parto y hace que ese vínculo único de madre e hijo se vea potenciado.
Está claro que el embarazo y la maternidad son muy importantes para gran parte de las mujeres. Por eso es que el parto natural suele ser la opción más elegida para dar a luz. Permite vivir momentos que difícilmente serán olvidados.
Claro que no solo las ventajas tienen peso a la hora de escoger entre parto natural o cesárea. Encontraremos también contras que debes evaluar antes de escoger un método:
A pesar de ser el método más usado para dar a luz, es también uno que se debe realizar en el momento preciso. Las mujeres no siempre saben cuándo se presentan las contracciones. En pocas palabras, al comparar parto natural o cesárea notaremos que el primero es más impreciso y doloroso.
La cesárea es la otra cara de la moneda, una intervención quirúrgica para extraer al bebe. A pesar de que puede parecer una opción mucho más sencilla, no debe ser tomada a la ligera. Después de todo, cuenta con pros, pero también con desventajas muy importantes.
¿Por qué al elegir parto natural o cesárea una mujer preferiría la segunda opción? Es sencillo, se trata de la elección menos dolorosa, ya que durante todo el proceso la madre se encuentra anestesiada. Por lo tanto, ella no estará consciente en ningún momento hasta que pase el efecto de los medicamentos.
A esto añadimos que la duración de la cesárea es mucho menor que la del parto natural. Hablamos de un promedio de 30 minutos, pudiendo llegar a una hora en algunos casos. Por lo tanto, se trata de un parto menos traumático emocionalmente para la madre.
Anteriormente hablábamos de la imprecisión o inexactitud del parto natural. Esto se debe a que la mujer solo puede dar a luz por esta vía cuando se presentan las contracciones de parto, que ya de por sí son difíciles de detectar. Sin embargo, las cesáreas pueden ser programadas a tu conveniencia.
De acuerdo con los profesionales, una vez en la semana 39 de embarazo puede ser prudente realizar una cesárea. Esto, en caso de que no se hayan presentado las contracciones de parto, lo cual tiene cierto grado de frecuencia.
Al hablar del parto natural o cesárea, sabemos que el primero puede representar un riesgo para él bebe y la madre. Claro que esto depende, entre otras cosas, del obstetra que se encarga de ello. Además, también incluyen las características físicas de la madre, las condiciones en las cuales ocurre el parto y muchos otros factores.
Ahora bien, la cesárea es también la mejor manera de llevar un parto libre de riesgos para él bebe. ¿Qué clase de peligros puede tener el neonato durante su paso por el canal vaginal? Podemos destacar los siguientes:
Y lo más importante, un estancamiento del trabajo de parto que impide que este progrese de forma adecuada. Todas estas son complicaciones que se evitan con la cesárea, por lo cual sus ventajas son muy variadas.
Puede que al mencionar el parto natural o cesárea, la segunda parezca la mejor opción. Sin embargo, lo cierto es que esta también tiene ciertas desventajas que pueden resultar definitorios para una decisión:
Lo más destacado de las desventajas de la cesárea es que muchas veces los médicos no recomiendan tener un parto natural posterior. En muchos casos, se puede producir una ruptura en el útero si no se toma en cuenta esta advertencia. Evidentemente esto se debe a la incisión realizada para sacar al bebe.
La cesárea te permitirá dar a luz de forma rápida y sin pasar por las dolorosas contracciones. El parto natural resulta más beneficioso para la salud del bebe y disminuye los riesgo de infección.
El parto natural duele más durante el proceso, aunque la recuperación es rápida e indolora. Por su parte, la cesárea no duele, ya que se pasa por una anestesia, pero la recuperación es larga y dolorosa.
Por la historia y la actualidad, el parto natural sigue siendo el método más usado por las madres para dar a luz.