Última actualización: julio 9, 2022
Un embarazo es un periodo lleno de emociones. Las 39 semanas de embarazo significan estar cerca del momento más esperado por cualquier madre. Por ello, saber qué sucede con el desarrollo de tu bebé en esta etapa es una de tus prioridades. En este artículo podrás descubrir qué sucede dentro de tu cuerpo. Conocer los cambios dentro y fuera de ti te permitirán saber que tu embarazo va bien. También podrás descubrir cómo prepararte para su llegada.
¿Sabías que los órganos más importantes de tu bebé se siguen desarrollando a las 39 semanas de embarazo? El cerebro es una de las partes que mayor desarrollo tienen. Si tomamos en cuenta el peso que solía tener en la semana 35, este llega a incrementarse en una tercera parte.
Otros órganos fundamentales para el bienestar de tu bebé, como los pulmones y el hígado, se desarrollan también en este momento. Y es que, por tratarse de las últimas semanas de gestación, sus órganos se preparan para el nacimiento.
El líquido amniótico es una sustancia amarillenta que ayuda en el desarrollo de sus pulmones y en sus movimientos. Aunque la movilidad suele reducirse por la falta de espacio, ya que también hay un cambio en las proporciones de su cuerpo. En las 39 semanas de embarazo el peso promedio de tu bebé es de 3.300 gramos y su estatura, de 46 a 50 centímetros.
El desarrollo tanto de los órganos como de las funciones del bebé es un proceso fundamental para que su cuerpo sea capaz de satisfacer sus necesidades. Para ello, tu organismo le provee los elementos más necesarios. Por tanto, es normal que notes mayores cambios en tu cuerpo en las últimas semanas de gestación.
Estar al tanto de las señales que produce tu cuerpo es primordial. Esto te permitirá estar alerta para el momento más esperado. En las 39 semanas de embarazo tienes una ganancia de 11 a 15 kilos de peso y el parto puede producirse en cualquier momento.
Sensaciones como el cansancio, el insomnio y la fatiga suelen ser regulares y poco alarmantes. Después de todo, tu organismo está preparándose para concebir. Para comprender por qué actividades tan sencillas como caminar y moverte te resultan tan cansadas, toma nota de los síntomas en tu cuerpo.
Algunos de los síntomas que se presentan a continuación son totalmente normales y no debes tener mayor preocupación. Sin embargo, existen otros que no lo son. Es importante que los conozcas para que, a la menor señal, acudas a tu médico.
Las contracciones de Braxton Hicks se asemejan en dolor e intensidad a las contracciones de un parto normal. Son un síntoma normal y recurrente en las 39 semanas de embarazo. Pero existen algunos factores que influyen y debes cuidar:
El dolor de cabeza es otro de los malestares más recurrentes y normales en las últimas semanas de gestación. El incremento en los niveles hormonales es una de las causas de este malestar. También problemas como la falta de sueño o el estrés del embarazo son determinantes.
La pérdida de líquido amniótico es recurrente y se nota en tu ropa interior. Puedes diferenciarlo de la orina ya que es una sustancia acuosa y sin olor. Su pérdida no es normal. Puede tratarse de una rotura temprana del saco amniótico. Por lo tanto, debes acudir a tu médico a la menor duda.
Toda madre quisiera saber en qué momento nacerá su bebé para estar preparada. Sin embargo, en las 39 semanas de embarazo, el parto natural es un proceso que puede llegar en cualquier momento. Por esto es importante que sepamos cuáles son las características de las contracciones de parto.
Las contracciones de parto se diferencian de las contracciones de Braxton Hicks porque hay una mayor persistencia y regularidad. Si notas que el dolor es agudo y dura más de un minuto, deberás prepararte. La llegada de tu bebé se avecina.
Los síntomas regulares y normales en estas últimas semanas de embarazo es la fatiga o dificultad para hacer tus actividades más comunes. El dolor de cabeza o las contracciones irregulares y sin dolor son otros de los síntomas que no son ninguna señal de alarma.
Un embarazo sano debe alcanzar las 39 semanas de embarazo. Esto se debe a que, como ya mencionamos, los órganos más importantes del bebé se desarrollan en este periodo. En tanto tu médico no te señale lo contrario, debes permitir que tu cuerpo te indique cuándo es el momento para que nazca tu bebé.
Si tu bebé no nace a las 39 semanas de embarazo realmente no es un motivo para alarmarse. Cuando un bebé nace a partir de las 38 semanas de embarazo se considera que ha sido un embarazo exitoso. Incluso, si tu bebé nace entre las 34 y 36 semanas, tendrá pocos riesgos a largo plazo.
Atravesar un embarazo es un proceso difícil. A veces, la menor señal puede ser un signo de duda para tu salud y la de tu bebé. Por ello surgen muchas dudas que no tardamos en buscar y que no siempre es fácil encontrar respuesta.
Sabemos que la espera para conocer a tu bebé en este punto parece eterna. Por ello, todo sobre la maternidad resulta valioso, ya que te permite comprender tu propio cuerpo. Las dudas para una madre no se hacen esperar. Los artículos sobre embarazo, crianza y maternidad serán de gran ayuda para la etapa que se acerca.