Última actualización: julio 7, 2022
A las 31 semanas de embarazo el bebé no se deja de mover. Está buscando su posición para salir. La parte racional de su cerebro se está fortaleciendo y consume tanto líquido amniótico que no paras de ir al baño. Tu cuerpo está creciendo más, te sientes hinchada y con algunas zonas que no paran de hormiguear. También te sientes cansada con frecuencia, así que permítete descansar, pero hay más que debes saber. ¡Así que continúa leyendo!
Los mayores cambios que presenta tu bebé a las 31 semanas de embarazo se dan en sus neuronas. Su cerebro está empezando a trabajar en las neuronas funcionales que se encargan del proceso de información. También son conocidas como las neuronas corticales que lideran las actividades complejas del cerebro.
De hecho, gracias a esta evolución tu bebé podrá pensar, percibir y hacer movimientos voluntarios. En esta etapa su cabeza debe medir 77 milímetros, es decir, casi 8 centímetros.
En la semana 31 de gestación el cuerpo del bebé pesa más de kilo y medio (1500 kg) y mide 40 centímetros por completo. Usualmente, la posición del bebé se mantiene boca abajo, como si se preparara para el momento de su nacimiento. Sin embargo, el útero se hace más pequeño y sus movimientos son más limitados e incluso forzados.
Otra indicación de que tu bebé está creciendo son sus tiempos de sueño y vigilia. En estos intervalos horarios, que suelen distar de los tuyos, el bebé empieza a moverse. Esto se debe a que sus párpados se mantienen abiertos por mucho tiempo.
Tu cuerpo presentará cambios interesantes. Es cierto que el cambio más llamativo se basa en el crecimiento de tu abdomen, pero hay más. Por ejemplo, sentirás dificultad para respirar porque la presión del crecimiento del bebé evita que tus pulmones cumplan su función.
Tus senos crecerán, igual que tus caderas. Es posible que tengas que cambiar de talla de brasier o decidirte por unos sujetadores deportivos especiales para mamás. También notarás estrías rojizas en ellos, pero los puedes tratar con crema hidratante.
Además, comenzarás a emanar un líquido blanco llamado calostro. Este líquido te ayudará a mantener al bebé fuerte, sano y lleno de anticuerpos a través de la leche materna. Por el momento, puedes colocar una gasa o un disco absorbente para que no traspase la tela.
Es posible que estés atenta al calendario para dar con que ya estás en las 31 semanas de embarazo. Ten en cuenta que tu cuerpo también lo indica. Por eso, debes estar atenta a los siguientes síntomas más frecuentes de esta etapa:
Como puedes notar, son síntomas progresivos que vas notando mientras el bebé va creciendo. El mayor consejo que podemos darte es que escuches a tu cuerpo cuando necesite descansar. No te exijas demasiado, ya estarás haciendo suficiente con traer una vida más al mundo.
En esta etapa de 31 semanas de embarazo se puede hacer el ultrasonido del tercer trimestre. En esta cita se revisa el latido del bebé y su ubicación o posición en la barriga. Es importante hacer esta revisión porque permite tener una idea de cómo el bebé se está preparando para venir al mundo.
Además, su posición puede determinar qué tan intensos serán tus dolores a partir de la semana 32. Por ejemplo, si está colocado de nalgas puedes sentir menos dolores. Aun así, el crecimiento de su cabecita puede generar opresión entre tus costillas. No son dolores intensos, pero puede aumentar con el crecimiento del bebé.
En caso de estar de cabeza, sus piernas podrán ejercer más presión sobre ti. El dolor será más agudo e incómodo. Los impactos se evidencian con más frecuencia en la parte superior del abdomen.
Es posible que aún te hayan quedado dudas sobre lo que pasa durante esta etapa del embarazo. Por eso, te hemos dejado 3 preguntas frecuentes que suelen hacer las madres. No olvides que en este periodo tu bebé empieza a crecer sin parar y necesita más de ti.
Las 31 semanas son poco más de 7 meses. El promedio exacto sería de 7 meses y 3 semanas. También se identifica porque el bebé suele estar posicionado boca abajo y sus conexiones neuronales se van formando.
Los dolores comunes en esta etapa son las contracciones de Braxton Hicks. Aunque en algunas mujeres son indoloras, se notan cuando el bebé está cambiando de posición. Es posible que su intensidad vaya en aumento.
Durante esta semana tu bebé está creciendo, se está quedando sin espacio y busca el suyo propio. Se mantiene en movimiento leve, sus patadas son suaves, pero la presión en tus costillas es mayor. También aumentan las ganas de ir al baño.