Última actualización: febrero 20, 2022
Si tienes un retraso y crees que podrías estar embarazada, seguro querrás asegurarte lo antes posible. Tal vez pienses en ir a la farmacia más cercana y pedir un test. Pero también podrías probar antes con alguno de los test de embarazo caseros más efectivos y populares. Sea por curiosidad, por diversión, o porque estás tan deseosa de un resultado positivo que quieres adelantarte a la prueba definitiva, puedes intentar con algunas de estas pruebas caseras. Aunque estas pruebas no utilizan reactivos especiales ni técnicas de laboratorio, se basan en cierto conocimiento empírico acerca de cómo cambia la química de la orina durante el embarazo. Vas a ver cuán interesante es el principio que orienta todas las pruebas de embarazo, incluidas las caseras.
Sea cual sea el test o pruebas de embarazo caseras, lo primero que deberás hacer es recoger, en un frasco de vidrio esterilizado, una muestra de tu orina, de la primera de la mañana. ¿Por qué a esa hora? Porque es cuando hay mayor concentración de hormonas en tu orina.
La presencia en la orina de la hormona gonadotropina coriónica indica, casi siempre, la existencia de un embarazo. De esto se dieron cuenta, en 1930, el médico canadiense James Collip y su equipo.
La presencia de la hormona (HCG, por sus siglas en inglés), tanto en la orina como en la sangre, es señal de que el óvulo fecundado se ha adherido a la pared del útero. Es producida por la placenta aún en desarrollo.
Aunque luego del hallazgo de Collip se desarrollaron pruebas de embarazo basadas en otros tipos de hormonas, la detección de HCG en orina o sangre sigue siendo el método más utilizado.
Estrictamente hablando, cualquier test que te realizas en tu casa, como esos que te venden libremente en la farmacia, son considerados caseros. Es decir, aquellos que puedes efectuar tú misma, sin tener que ir al consultorio médico.
Pero en este artículo vamos a revisar aquellos que surgieron de la llamada sabiduría popular, del conocimiento empírico transmitido de mujer a mujer durante generaciones. No son pruebas exactas y, de hecho, tienen un muy alto margen de error. Sin embargo, en ocasiones funcionan.
Desde los menos hasta los más confiables, estos test caseros buscan reacciones de la orina con compuestos tales como cloro, vinagre o aceite, entre otros. Al fin y al cabo, el pH y otras características de la orina cambian durante el embarazo.
Veamos cuáles son los más populares.
Lo primero que debes hacer, como ya mencionamos, es esterilizar bien un vaso de vidrio, para evitar que bacterias, grasa, polvo, contaminen la muestra. Y sigue estos pasos:
Si pasado ese tiempo ves que la orina ha cambiado de color o se ha formado algo de espuma en su superficie, podrías estar embarazada.
Igual que para la prueba anterior, utiliza un vaso de vidrio esterilizado y recoge allí la primera orina de la mañana. Agregas una cucharada de cloro, cubre el vaso y espera unos minutos.
De la misma forma que con el vinagre, si la orina cambia de color, o se ha formado espuma, eso podría ser indicio de que existe un embarazo.
Estas pruebas se basan en que, durante la gestación, la orina cambia su pH, se hace más ácida.
Esta prueba casera de embarazo es muy antigua y tiene fama de ser acertada. De nuevo, deberás recoger tu primera orina de la mañana.
Si las gotas se unen, es probable que estés embarazada.
La orina de una mujer embarazada sufre cambios en su composición. Su pH cambia y se hace más ácido, hay mayor concentración de ciertas hormonas. Antes de que se desarrollaran las técnicas modernas de análisis químico, los médicos solo observaban la orina.
En esta prueba, recogerás la orina en un recipiente debidamente esterilizado que cubrirás para evitar contaminación.
Si se ha formado una especie de capa nubosa sobre la superficie, tal vez estés embarazada.
En esta prueba necesitarás llevar tu orina a ebullición para poder ver los cambios.
¿Logras ver una capa de apariencia cremosa sobre la superficie? Entonces es probable que estés gestando.
En realidad, no son muy fiables, aunque en ciertos casos acierten con el diagnóstico. Las pruebas que hemos mencionado fueron utilizadas por mujeres de generaciones anteriores, antes de que llegaran las pruebas de laboratorio.
Si incluimos en el grupo de pruebas test de embarazo casero que consigues en farmacias, entonces la cosa cambia. Estos test que incluyen una tira de papel reactiva sí son muy fiables, dependiendo del momento en el que te hagas la prueba y de la calidad de la misma.
Puedes hacer cualquiera de las pruebas indicadas, ya que no te causarán daño y pueden darte algún indicio. Pero si quieres saber con exactitud si estás, o no, esperando un bebé, lo indicado es acudir a tu ginecólogo y hacerte las pruebas que este profesional te indique.
Además de los test que compras en farmacia, las pruebas de embarazo caseras más efectivas y populares son las de la orina en frío la del vinagre.
Necesitas un frasco o vaso de vidrio, perfectamente limpio y esterilizado. Para ello, introduce el vaso en una olla con agua y deja que hierva durante al menos 5 minutos.
Las pruebas disponibles en farmacias, que incluyen una tira de papel reactiva, son muy confiables. Las pruebas populares, como las del cloro, el vinagre, y otras, no son precisas y requieren confirmación.